LASEK, ASA, PRX

La técnica se lleva a cabo mediante anestesia local en gotas y dura aproximadamente 5 minutos por ojo. Tras colocar un blefarostato que mantiene separados los párpados el cirujano coloca un marcador calibrado sobre la córnea procurando que quede perfectamente centrada sobre la pupila. Tras presionar se produce una marca circular en el epitelio (la capa más superficial de la córnea) de aproximadamente 50 micras de profundidad.

Tratamiento utilizado en:

PASOS ESENCIALES de Cirugía de miopía y demás defectos refractivos con Lasek

La intervención dura aproximadamente 5 minutos por ojo y se lleva a cabo con anestesia en gotas.

Tras instilar unas gotas de una disolución de etanol el cirujano despega el epitelio corneal sin realizar ninguna acción de corte. Emplea para ello un movimiento circular que se conoce como epirrexis y que permite ir separando el epitelio progresivamente manteniéndolo en todo momento integro.

El flap epitelial se retira hasta la zona superior donde el cirujano conserva una bisagra de sujeción. Se aplica el láser sobre la superficie expuesta. El láser dispone de un mecanismo de seguimiento de los movimientos oculares (eye-tracker) que permite que los impactos del láser se dirijan a los lugares adecuados. Se vuelve a colocar el epitelio en su lugar de tal modo que la herida del láser queda protegida del exterior. Como el epitelio es una capa muy fina es necesario colocar una lente de contacto de cinco a siete días para conseguir una cicatrización corneal correcta.