La técnica LASIK era la más frecuente que se empleaba para corregir los defectos refractivos hasta hace unos años. Es una técnica muy segura que se basa en la creación de una lengüeta corneal mediante un microqueratomo.

La cirugía Lasik sigue empleándose para miopía, si bien ya hay técnicas mucho más perfeccionadas

La intervención dura entre 5 y 8 minutos por ojo y se lleva a cabo con anestesia en gotas.

Se coloca un anillo sobre el ojo con el fin de mantenerlo sujeto y de darle presión. En este momento la visión se hace muy borrosa llegando a veces a desaparecer por completo.

El microqueratomo (similar a una cuchilla automática muy precisa) corta la córnea. Este momento sólo dura segundos pero es el más delicado de la cirugía, por lo que deberá permanecer muy quieto y tranquilo.

El cirujano retira el microqueratomo y en este momento el paciente vuelve a recuperar la visión. Se levanta el tapete o flap corneal.

Se aplica el láser sobre la superficie expuesta tras el corte. El láser dispone de un mecanismo de seguimiento de los movimientos oculares (eye-tracker) que permite que los impactos del láser se dirijan a los lugares adecuados.

Se vuelve a colocar el tapete corneal en su lugar de tal modo que la herida del láser queda protegida del exterior.

Tratamiento utilizado en:

LASIK

Luis Alonso, de Vista Rahhal, nos habla sobre la tecnología LASIK.