El primer paso en el tratamiento de la patología de ojo seco son las lágrimas artificiales. Las gotas deben usarse de 2 a 4 veces al día y si los síntomas no mejoran puede que haya que cambiar de marca (existen diversos tipos de gotas en el mercado) o aumentar el uso de las mismas, otros tratamientos pueden abarcar la ingesta de aceite de pescado de 2 a 3 veces al día y usar gafas de protección o lentes de contacto que conserven la humedad. En caso graves algunos medicamentos como Restasis, corticosteroides tópicos y tetraciclinas y doxiciclinas orales también resultan efectivos así como diminutos tapones colocados en los conductos de drenaje lagrimal para que la humedad permanezca en la superficie del ojo durante más tiempo.

La persona que padece ojo seco puede tomar algunas medidas útiles para paliar esta patología como puede ser no fumar y vitar recibir el humo indirecto de otros fumadores, no exponerse al viento directo y al aire acondicionado, utilizar un humidificador especialmente en el invierno, reducir los medicamentos para la alergia y el resfriado (que pueden resecar aún más los ojos y agravar los síntomas). Es muy interesante intentar parpadear más a menudo y descansar la vista todo lo posible. Limpiar regularmente las pestañas y aplicar compresas calientes también puede mejorar mucho los síntomas.

Aunque parezca increíble algunos síntomas del ojo seco pueden deberse al hecho de dormir con los ojos ligeramente abiertos, para estos casos existen ungüentos lubricantes muy eficaces que se utilizan antes de dormir.

Ojo seco

José Miguel Camacho, de Vista Camacho, nos habla sobre el ojo seco