No seguir el tratamiento para el glaucoma puede tener consecuencias graves y, en muchos casos, irreversibles. Hoy os las contamos. 

El glaucoma es una enfermedad que daña progresivamente el nervio óptico, y la única forma comprobada de controlar su avance es mediante el tratamiento adecuado. Para ello es crucial seguir las indicaciones del oftalmólogo y asistir a revisiones periódicas para ajustar el tratamiento si es necesario.

Además, es fundamental por parte del paciente la adherencia o uso correcto de los medicamentos, ya que un uso inadecuado, puede dejar el ojo sin protección. Los medicamentos para el glaucoma suelen ser gotas para los ojos que ayudan a reducir la PIO.

En definitiva, no seguir el tratamiento para el glaucoma puede tener consecuencias graves y, en muchos casos, irreversibles. Hoy os los contamos desde el Grupo Vista oftalmólogos.

Pérdida de visión periférica

El glaucoma generalmente afecta primero la visión periférica. Si no se trata, esta pérdida puede pasar desapercibida hasta que el daño sea significativo.

Ceguera irreversible

El daño al nervio óptico causado por esta enfermedad es permanente. La ceguera completa puede ocurrir si no se controla la presión intraocular (PIO), que es el principal factor de riesgo tratable.

Progresión más rápida de la enfermedad

Sin tratamiento, el glaucoma puede avanzar más rápidamente, acelerando la pérdida de visión y complicando su manejo futuro.

Dolor ocular y complicaciones adicionales

En algunos tipos de glaucoma, como el de ángulo cerrado, la falta de tratamiento puede causar episodios de dolor ocular severo, enrojecimiento, visión borrosa y náuseas debido al aumento repentino de la PIO.

Deterioro en la calidad de vida

La pérdida de visión puede limitar la capacidad para realizar tareas diarias como conducir, leer, o reconocer caras, lo que afecta la independencia y el bienestar emocional.

Mayor dificultad para tratar el glaucoma en el futuro

Una vez que el glaucoma está avanzado, las opciones de tratamiento son más limitadas y menos efectivas para preservar la visión restante.

Seguir el tratamiento ayuda a minimizar el riesgo de complicaciones y a preservar la visión durante el mayor tiempo posible, pero a veces podemos encontrarnos con dificultades para cumplirlo (efectos secundarios, olvido, costos). En este caso, hablar con tu oftalmólogo para encontrar soluciones. 

Solicita una cita en tu Clínica Vista más cercana.