Los defectos refractivos afectan a millones de personas en todo el mundo y pueden presentarse a cualquier edad y aunque no suelen ser graves, sí impactan la calidad de vida, el rendimiento académico, laboral y el bienestar emocional.

Los defectos refractivos o errores de refracción son defectos visuales que ocurren cuando el ojo no puede enfocar correctamente la luz sobre la retina, lo que produce una visión borrosa. Son las causas más comunes de problemas de visión.

La refracción es el proceso por el cual la luz entra al ojo y se dobla (refracta) a través de la córnea y el cristalino para enfocarse en la retina, que es la parte del ojo que envía la imagen al cerebro.

Cuando el ojo tiene una forma anormal o el cristalino/córnea no funcionan bien, la luz no se enfoca en el lugar correcto, y ahí es donde aparecen los errores refractivos.

Desde el Grupo Vista Oftalmólogos te explicamos cuáles son los principales defectos refractivos y sus síntomas:

Miopía

La miopía es un defecto visual común que hace que las personas vean claramente los objetos cercanos, pero tengan dificultad para ver con claridad los objetos que están lejos.

Sucede cuando el globo ocular es más largo de lo normal o cuando la córnea tiene demasiada curvatura. Esto hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de directamente sobre ella.

Entre sus síntomas podemos encontrar:

  • Visión borrosa de objetos lejanos
  • Necesidad de entrecerrar los ojos para enfocar
  • Dolores de cabeza y fatiga visual

Hipermetropía

La hipermetropía es otro defecto refractivo del ojo, pero opuesto a la miopía. En este caso, las personas ven con claridad los objetos lejanos, pero tienen dificultad para enfocar los objetos cercanos.

Sucede cuando el globo ocular es más corto de lo normal o la córnea tiene muy poca curvatura. Como resultado, la luz que entra en el ojo se enfoca detrás de la retina, en lugar de directamente sobre ella.

Entre sus síntomas podemos encontrar:

  • Visión borrosa de cerca
  • Fatiga ocular, especialmente al leer o usar pantallas
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • En casos más severos, también puede afectar la visión lejana.

Astigmatismo

El astigmatismo es otro defecto refractivo muy común, y a menudo aparece junto con miopía o hipermetropía. Se produce cuando la córnea o el cristalino tienen una forma irregular, como un balón de rugby en lugar de una pelota redonda. Esto provoca que la luz se enfoque en varios puntos de la retina, en lugar de un solo punto, lo que distorsiona la visión.

Entre sus síntomas podemos encontrar:

  • Imágenes borrosas o distorsionadas
  • Dificultad para diferenciar líneas rectas de curvas
  • Fatiga ocular y molestias al fijar la vista

Presbicia 

La presbicia (también conocida como vista cansada) es un cambio natural y progresivo de la visión que aparece con la edad, generalmente a partir de los 40-45 años. A diferencia de la miopía, hipermetropía o astigmatismo, no es un defecto en la forma del ojo, sino una pérdida de flexibilidad del cristalino, que impide enfocar bien los objetos cercanos.

Entre sus síntomas podemos encontrar:

  • Dificultad para leer letras pequeñas
  • Necesidad de alejar objetos para enfocar
  • Fatiga ocular y dolores de cabeza al leer o hacer trabajos minuciosos.

Recuerda que muchos defectos refractivos no presentan síntomas al principio y una revisión a tiempo puede marcar la diferencia. Pide tu cita en tu Clínica Vista Oftamólogos más cercana.