La ceguera nocturna puede afectar significativamente la calidad de vida y seguridad de una persona pudiendo llegar a generar ansiedad o miedo y sensación de aislamiento o dependencia de otras personas en situaciones de poca luz.
La ceguera nocturna o nictalopía es la dificultad para ver en condiciones de poca luz o en la oscuridad. No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de un problema subyacente en los ojos, que puede afectar la capacidad de adaptación de la visión en ambientes oscuros.
Desde el Grupo Vista Oftalmólogos os contamos cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos.
Causas de la Ceguera Nocturna
Algunas de las principales causas incluyen:
- Deficiencia de Vitamina A: Su falta afecta la producción de rodopsina, una proteína necesaria para la visión nocturna.
- Retinitis Pigmentosa: Enfermedad genética que daña las células fotorreceptoras de la retina, causando pérdida progresiva de la visión, especialmente en la oscuridad.
- Cataratas: Opacificación del cristalino que reduce la entrada de luz en el ojo.
- Glaucoma: Aumento de la presión intraocular que daña el nervio óptico y puede afectar la visión en entornos oscuros.
- Miopía Avanzada: Puede dificultar la visión nocturna debido a problemas de enfoque.
- Diabetes: Puede causar retinopatía diabética, afectando la capacidad del ojo para adaptarse a la oscuridad.
- Cirugías oculares previas: Algunas intervenciones pueden alterar la sensibilidad a la luz.
Síntomas de la Ceguera Nocturna
Los síntomas más comunes son:
- Dificultad para ver en la oscuridad, especialmente al pasar de un ambiente iluminado a uno con poca luz.
- Problemas de adaptación en entornos con baja luminosidad.
- Visión borrosa o tenue en condiciones de poca luz.
- Dificultad para conducir de noche, especialmente con el resplandor de los faros de otros vehículos.
- Reducción en la percepción del contraste, lo que dificulta distinguir objetos en la penumbra.
- Necesidad de más luz para ver con claridad en comparación con otras personas.
Tratamientos para la Ceguera Nocturna
El tratamiento depende de la causa subyacente:
- Deficiencia de Vitamina A: Suplementos y alimentación rica en zanahorias, espinacas, lácteos y pescado.
- Cataratas: Cirugía para reemplazar el cristalino opaco.
- Glaucoma: Medicación, cirugía o tratamientos láser para reducir la presión ocular.
- Miopía: Uso de gafas o cirugía correctiva.
- Retinitis Pigmentosa: No tiene cura, pero algunos tratamientos pueden retrasar su avance.
- Diabetes: Control de azúcar en sangre para evitar daños en la retina.
Si la ceguera nocturna no se trata adecuadamente, puede empeorar dependiendo de su causa subyacente. Pide una cita en tu Clínica Vista más cercana para que nuestros oftalmólogos puedan identificar la causa y aplicar el tratamiento más adecuado.