La vista es algo que debemos cuidar desde que nacemos, pero, ¿sabes qué controles y cuidados debes realizarte a lo largo de tu vida?. Vista Oftalmólogos os desvelamos estas incógnitas y os explicamos cuáles son las patologías más frecuentes según nuestra edad.

Las número de controles de la vista con nuestro oftalmólogo varía en función de la edad y de los problemas visuales que puedan surgirnos a lo largo de las diferentes etapas de nuestra vida. En ciertas edades somos más propensos a sufrir algunas enfermedades visuales, por ello es importante prestar especial atención y acudir al especialista con el fin de lograr una detección temprana y evitar problemas más graves.

Podemos distinguir tres etapas en el ciclo vital de la visión: desarrollo, estabilidad y decaimiento.

Desarrollo:

Infancia temprana (desde el nacimiento hasta los 4-5 años): Esta etapa de la vida es la más importante en relación con los controles y cuidados de la salud visual, ya que de ella dependerá que en un futuro tengamos un buen progreso de la visión o una afectación definitiva.

Las patologías más habituales son el estrabismo, la ambliopía u ojo vago o los problemas de graduación (miopía, astigmatismo o hipermetropía).

Controles oftalmológicos: al menos una vez al año o lo que el oftalmólogo determine  según el caso o las complicaciones visuales.

Infancia media (desde los 4-5 años hasta los 16 años): En esta etapa pueden surgir problemas como la miopía, el queratocono, el estrabismo o alergias oculares.

Controles oftalmológicos: al menos una vez al año o lo que el oftalmólogo determine  según el caso o las complicaciones visuales.

Juventud temprana (desde los 16 hasta los 25 años): Si anteriormente no ha habido problemas visuales, hay que controlar que no surjan por tareas habituales como el estudio o el uso excesivo de las pantallas.

En esta etapa de la vida pueden surgir patologías como la miopía o problemas relacionados con la necesidad de alguna corrección óptica.

Controles oftalmológicos: al menos una vez cada 2 años.

Estabilidad:

Madurez temprana (aproximadamente desde los 25 años hasta los 40 años): En el caso de que no hayan aparecido enfermedades anteriormente, es poco habitual que surjan en esta etapa.

Los problemas más frecuentes en este periodo de edad es la sequedad ocular debido al uso excesivo de las pantallas.

Controles oftalmológicos: al menos una vez cada 2 años, aunque es recomendable acudir anualmente al oftalmólogo.

Présbita (desde los 40-45 años hasta los 60-65 años): A partir de los 40-45 años la mayoría de las personas comienzan a notar dificultades en su capacidad para enfocar a corta distancia, es lo que conocemos como presbicia.

En esta etapa de la vida pueden aparecer otras alteraciones oculares como el glaucoma, la hipertensión arterial, diabetes y problemas de tiroides…

Controles oftalmológicos: al menos una vez al año.

Decaimiento:

Este periodo abarca desde lo 60-65 años en adelante y se necesitan muchos más controles y cuidados de la vista, además de tratamientos con los que mantener la capacidad visual funcional por el resto de la vida.

La aparición de cataratas suele ser frecuente a partir de los 60-65 años, la DMAE (la degeneración macular asociada con la edad), el síndrome de ojo seco y las alteraciones en el parpadeo.

Controles oftalmológicos: al menos una vez al año o lo que el oftalmólogo determine según las complicaciones visuales.

Recuerda acudir a las visitas con nuestros oftalmólogos, es fundamental para una detección temprana y evitar problemas más graves de visión.