El cloro, la arena, el aire acondicionado, los rayos solares, las cremas, el viento… son algunos de los factores que pueden hacer que nuestras salud visual sufra en verano. 

Cuando llega el verano, sabemos que debemos proteger nuestra piel del sol, pero son pocas las personas que ponen atención al cuidado de sus ojos, y precisamente en veranos, es cuando debemos cuidarlos especialmente ya que la luz solar es más intensa y las horas de exposición son más largas. 

Desde Vista Oftalmólogos queremos que tengas una buena salud visual, por eso os dejamos algunos consejos para proteger tus ojos en verano. 

Combina gafas de sol y sombrero

Una exposición prolongada sin la protección adecuada puede provocarnos daño ocular, ojo seco, fotofobia, lagrimeo, dolor, sensación de arenilla en los ojos, enrojecimiento… además de la aparición de algunas enfermedades oculares como pueden ser las quemaduras en la retina o las cataratas.

No olvides usar gafas de sol homologadas para que filtren entre el 95% y el 100% de la radiación UV y combínalas con algún sombrero o gorra de ala ancha para evitar que los rayos nocivos lleguen a los ojos por los laterales o la parte superior de las gafas.

Mantén tus ojos hidratados

Las altas temperaturas y el aire acondicionado evaporan la capa de lágrimas que protege la superficie de nuestros ojos y pueden provocar sequedad en los ojos. No olvides beber mucha agua y usar lágrimas artificiales para mantenerlos hidratados.

Cuidado con la arena

El viento y la arena pueden no ser muy buenos amigos para nuestra salud visual. Intenta evitar que te entre arena en los ojos usando gafas de sol y poniéndote de espaldas al viento.

En el caso de que ya te haya entrado arena en los ojos, no los frotes, los granos de arena pueden rayar la córnea y ocasionar problema mayores. 

Utiliza agua y déjala caer libremente sobre los ojos para arrastrar las partículas. Si las molestias persisten visita a nuestros oftalmólogos.

No compartas tu toalla

No compartas tu toalla con nadie, esta puede acumular bacterias y microorganismos que puede actuar como vía de contagio de alguna infección ocular.

El cloro, enemigo de tus ojos

Las altas temperaturas del verano hacen que un baño en la piscina sea totalmente irresistible, pero el cloro que se usa para mantenerla limpia puede afectar a la película lagrimal natural que mantiene nuestros ojos húmedos y sanos, lo que puede provocar irritación, enrojecimiento y sensación de arena en los ojos. 

Para evitarlo, usa gafas de natación o buceo cuando te metas en la piscina (o en el mar) para mantener la zona ocular protegida.

Reduce el uso del aire acondicionado

El aire acondicionado reseca nos sólo el ambiente en el que nos encontramos, también reseca nuestros ojos.

Para evitar esta sequedad en Vista Oftalmólogos recomendamos usar a menudo lágrimas artificiales para hidratar la superficie del ojo y disminuir la concentración de alérgenos y partículas y evitar el flujo directo.

Reduce el uso de las lentillas

Haz un uso correcto de tus lentillas durante el verano para evitar la aparición de infecciones o daños que afecten a tu salud visual.

Para ello extrema su higiene, no te bañes o tomes el sol con ellas puestas, usa gafas de sol, no expongas los botes de solución desinfectante y los estuches con las lentillas a temperaturas que superen los 30º y no abuses de su tiempo de uso.

Aplica las cremas protectoras con cuidado

En verano siempre debemos contar con una buena crema solar protectora para asegurar el buen cuidado de nuestra piel, pero debes tener cuidado al extenderla y aplicarla de forma uniforme para evitar que, cuando estemos tomando el sol el sudor haga que entre en los ojos.

No olvides revisar tu vista tras el verano, pide tu cita en tu Clínica Vista Oftalmólogos más cercana.