Estos días nos hemos levantado con el cielo y el ambiente teñidos de un color anaranjado debido a la llegada de una nube de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara. Esta calima puede ser muy perjudicial no sólo para la salud respiratoria, sino también para la salud visual. Hoy os contamos cómo puede afectarnos y os damos algunos consejos para remitir su impacto en nuestros ojos.

La calima afecta principalmente a personas con enfermedades respiratorias, niños y niñas y personas mayores y puede derivar en irritación de las mucosas, tos, picor e irritación en los ojos o dificultad para respirar, por eso, la prevención es fundamental para reducir o evitar los daños que la calima puede tener en nuestra salud.

A pesar de que la calima no presenta un riesgo extremo para la salud, es recomendable:

  • El uso de mascarillas (la FFP2 es la más adecuada).
  • Cerrar las puertas y ventanas.
  • Beber abundante agua.
  • Evitar en medida de lo posible realizar actividades al aire libre.
  • Usar la protección adecuada en trabajos realizados en el exterior.
  • Aumentar las precauciones en la carretera hasta que pase la borrasca Celia.

Como hemos mencionado anteriormente uno de los síntomas más frecuentes de la calima es el picor e irritación en los ojos, por eso aquí te dejamos alguno consejos con los que conseguirás que esta nube de polvo afecte lo menos posible a tu salud visual:

  • Protégete los ojos con gafas.
  • Evita salir al exterior.
  • Realiza lavados oculares con suero fisiológico
  • Usa con mayor frecuencia lágrimas artificiales
  • Evita frotarte los ojos para evitar lesiones en la superficie ocular.

Si el picor, dolor o irritación en los ojos persisten, acude a nuestros oftalmólogos de forma urgente, sobre todo si tienes alguna enfermedad de la superficie ocular, como la queratitis, queratocono, úlceras…o si has sido recientemente operado u operada.