El ojo: el órgano más agredido

Los ojos son uno de los órganos más atacados de tu organismo, sobre todo actualmente con el uso generalizado de pantallas luminosas (ordenador o smartphone) y la polución.

De hecho, tus ojos son una máquina de concentrar la luz, gracias a un ingeniosa complejidad de la córnea, el iris, el cristalino, la retina y la mácula.

Esto te permite percibir una increíble profusión de detalles de tu entorno próximo y lejano: se estima que el 80% de nuestras percepciones sensoriales proviene de la vista. Pero hay que tener en cuenta que estas enormes cantidades de luz impactan una superficie de unos pocos centímetros cuadrados del fondo de tu ojo, la retina, y más específicamente, una minúscula zona llamada mácula, que es responsable de la visión central. La mácula nos permite ver las formas, los colores y los detalles, de una forma limpia y clara.

La retina y la mácula están tapizadas por células. Estas células tienen la forma de conos y de bastones: los bastones permiten ver el negro y el blanco, los conos los colores.

Cuando las células son bombardeadas cada día por partículas de luz altamente energéticas, los fotones, pueden acabar deteriorándose. Conos y bastones pueden morir y debilitar, por tanto, nuestra visión.

Pero no debemos esperar a que la fatalidad caiga sobre nosotros.

6 estrategias para proteger nuestros ojos naturalmente

  • Deja de fumar. Cualquier tipo de humo que se introduce en el cuerpo, incluidas las emisiones de gas de los tubos de escape, traen consigo miles de millones de radicales libres, moléculas agresivas que son capaces de dañar o destruir nuestras células. Las células de la retina y de la mácula son particularmente sensibles a los radicales libres, puesto que su fuerte exposición a la luz les somete ya a una presión permanente. No empeoremos las cosas con el humo del tabaco.
  • Vigila la tensión. Nuestros ojos están repletos de vasos sanguíneos microscópicos, los capilares, que irrigan las células de la vista. Si nuestra presión sanguínea es muy fuerte (y recuerda que no hay otra forma de saberlo, que medirla regularmente), nuestros capilares pueden dañarse.
  • Atención al nivel de azúcar en sangre. Un nivel excesivo de glucosa en la sangre, deteriora profundamente los capilares. Por eso, las personas diabéticas tienen un alto riesgo de padecer ceguera.
  • Come verdura. Especialmente col rizada, espinacas y brócoli. Los estudios muestran que las dietas ricas en verduras mejoran la vista, por su alto aporte de carotenoides, en particular la luteina y la zeaxantina.
  • Aumenta el aporte de Omega 3. Consumiendo más pescado graso o tomando complementos de Omega 3. Los estudios demuestran que una alimentación rica en Omega 3, mejora la vista.
  • Come frutos negros. Grosellas negras, arándanos, moras, son ricas en antocianina, un pigmento que actúa como la crema solar para las células, protegiéndolas de los daños causados por la absorción de los rayos ultravioleta.
  • Para las personas de más de 50 años que sienten temor por la evolución de su visión, deben considerar la opción de tomar suplementos alimenticios. Hoy en día hay muchos productos muy innovadores, que contienen antioxidantes liposolubles e hidrosolubles.