Es importante revisar regularmente los ojos de vuestros hijos. De hecho, la visión juega un rol primordial en la manera en que los niños descubren el mundo. Pero, ¿a qué edad deben acudir a su primera revisión?

Los niños deben pasar su primera revisión oftalmológica completa a los 3 años. A partir de ahí, a menos que el especialista le indique lo contrario, deberán volverla a pasar cada dos años.
Estas revisiones son muy importantes aunque el niño esté ya escolarizado y participe en programas de diagnóstico de problemas visuales en el centro. Estos programas tienen como objetivo testar la agudeza visual (claridad y precisión), pero tener los ojos con buena salud no significa únicamente tener una visión 100%.
Otros aspectos de la visión como la visión del color, la comodidad y el seguimiento pueden presentar problemas que no son detectados en estos programas de diagnóstico.

Algunos consejos para ayudaros a preservar la buena salud de los ojos de vuestros hijos

    • Observar la manera en que vuestro hijo observa las cosas que le rodean en casa y en la escuela. El hecho de sentarse demasiado cerca de la televisión o de la pizarra, o acercarse mucho los objetos a los ojos, es una manera de compensar naturalmente sus problemas visuales.
    • Estrabismo y otros signos de molestia. Los problemas de visión pueden llevar a los nichos a bizquear, a frotarse a menudo los ojos, a ser particularmente sensibles a la luz o a inclinar su cabeza para mirar algunas cosas.
    • La dificultad de coordinación. La coordinación ojo-mano o ojo-cuerpo durante las actividades físicas (mientras que juegan al pilla-pilla o montan en bici, por ejemplo), puede ser alterada por problemas de visión.
    • Disminución de la atención o inusual interés. Si la falta de atención ayuda a identificar determinados trastornos vinculados con el déficit de atención, también pueden ser síntomas de problemas visuales. Estos problemas pueden llevar fácilmente a un desinterés por tareas que requieran visión de cerca (leer, colorear, puzzles…)

La primera visita al especialista de la vista.

La primera visita a un oftalmólogo puede ser inquietante para vuestros hijos. Explicarle lo que va a pasar es una excelente forma de tranquilizarle. Es recomendable:

  • Leerle historias en las que el personaje vaya a consultar un especialista de la vista.
  • Describirle las cosas que tendrá que hacer, como mirar imágenes, leer una pizarra con letras, etc.
  • Prepararles para la posibilidad de que haya que ponerles gotas en los ojos, pero que “no habrá agujas”.
  • Explicarle que no es un examen como en la escuela, no se trata de acertar, sino de evaluar.
  • Los buenos hábitos para tener una visión sana se adquieren a una edad muy temprana. Busque el mejor especialista para la vista de sus hijos y pídale consejo.