Las gafas se han convertido en un objeto indispensable para corregir los defectos de refracción de muchas personas con dificultades en la visión, pero ¿sabes quién las inventó?

Casi 25 millones de españoles utilizan gafas. Y aunque la pérdida de visión es un tema que preocupa por la importancia que representa en nuestra vida, la realidad es que solo el 40% se somete a revisiones anuales.

Los problemas de visión también preocupaban en la antigüedad. Ya sean congénitos o asociados a la edad, la dificultad para ver con claridad el mundo que nos rodea, ha sido un inconveniente a lo largo de la historia. Sobre todo, estas carencias afectaban a aquellas personas que dedicaban gran parte del día a actividades intelectuales, relacionadas con la lectura, la escritura o el dibujo. En los siglos XIII y XIV, estas actividades se realizaban principalmente en conventos. No es muy difícil imaginar que el inventor de este valioso objeto fuera un monje.

Primeros estudios.

Ibn al-Haytham, científico árabe conocido en Europa como Alhacén (965–1040), escribió en el siglo XI varios libros de oftalmología. Se cree que llegó a construir lentes planas y biconvexsas. Su obra fue traducida al latín, despertando interés de los estudiosos por la óptica y sus aplicaciones, dando lugar así a las llamadas «piedras de lectura».

También el monje franciscano inglés, Roger Bacon (1214-1294), afirmaba en su obra que: «un segmento de cristal hace ver los objetos mayores y mas gruesos, y  esto debería ser muy útil para personas ancianas y aquellas que tienen los ojos débiles, pues ellas pueden ver así las pequeñas letras con grandor suficiente».

Sin embargo, es a Alejandro della Spina(fallecido en 1313), monje franciscano de Pisa, al que se le atribuye el invento de las gafas. Apoyado en los textos de Catalina de Pisa, fue el primero que comunicó que había fabricado lentes para su uso personal y el de sus conocidos.

Entre tantos orígenes inciertos, en lo que sí parecen coincidir las fuentes es en que las gafas aparecen entre los siglos XIII y XIV de manos de monjes que trabajaban la talla del vidrio en Venecia.

 

Grupo Vista Oftalmólogos