La cirugía refractiva no necesita hospitalización, pero es importante tomar unas sencillas medidas para acelerar la recuperación y evitar posibles complicaciones.

La cirugía refractiva es un conjunto de procedimientos quirúrgicos cuya finalidad es disminuir o eliminar los problemas de refracción del paciente, recuperando una correcta visión sin la necesidad de utilizar gafas o lentillas.

Cuando se toma la decisión de someterse a una cirugía refractiva para decir adiós a las gafas de forma definitiva, muchas son las dudas que pueden aparecer días antes de la intervención. Generalmente estas dudas las resuelven los profesionales médicos, pero no está de más incidir nuevamente en ellas, ya que no deja de ser un procedimiento quirúrgico y estos sencillos consejos ayudarán a una recuperación más rápida y evitarán posibles complicaciones.

Antes de la intervención.

  • Informa de forma detallada al oftalmólogo de los medicamentos que tomas de forma habitual y si padeces o has padecido alguna enfermedad o alergia.
  • Sigue de forma rigurosa el tratamiento prescrito y las indicaciones. (utilización de colirios, higiene de párpados, etc.)
  • Lávate el pelo antes de la intervención. Evitarás así movimientos bruscos o la posibilidad de irritación de los ojos por restos de champú.

El día de la intervención.

  • Intenta ir acompañado y evita conducir.
  • Si utilizas lentes de contacto no las uses en los siete días anteriores.
  • No utilices productos químicos como cremas, maquillaje, colonia, etc.
  • Procura que el desayuno sea ligero y al menos tres horas antes de la intervención.

Después de la intervención.

  • Utiliza gafas de sol inmediatamente después de salir de la clínica.
  • Descansa durante una horas y, sobre todo, no realices ningún esfuerzo físico.
  • Evita forzar la vista.
  • No te toques los ojos y mucho menos los frotes.
  • Limpia suavemente las  posibles secreciones externas de los ojos con una gasa impregnada de suero.
  • Sigue los controles médicos posteriores en las fechas indicadas, así como las recomendaciones y tratamiento.

El especialista realizará las recomendaciones adecuadas tras la intervención. Ante cualquier complicación o signo de alarma, es importante contactar con el oftalmólogo con carácter urgente y no esperar a la cita acordada.