Las gafas se han convertido en un objeto indispensable para corregir los defectos de refracción, de hecho, 25 millones de españoles las utilizan.
Para muchas personas las gafas son imprescindibles en su día a día, para corregir problemas visuales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. En la mayoría de los casos desde edades muy tempranas.
Ofrecen buena calidad de visión y permiten llevar una vida completamente normal, eliminando las dificultades asociadas a los problema visuales. Pero no todo son beneficios; la falta de comodidad, especialmente para realizar ciertas actividades, son una de las razones por las que muchas personas deciden buscar una alternativa. Utilizar lentes de contacto es la opción en muchos casos, pero el no poder excederse en las horas de uso y la dependencia que generan, al igual que las gafas, son motivos suficientes para recurrir a la cirugía refractiva para decir adiós a gafas y lentillas.
¿Por qué decir adiós a las gafas?
- Son incómodas para hacer deporte.
- Los cristales se mojan en días de lluvia.
- Es difícil utilizar gafas de sol, a menos que estén graduadas.
- Ver una película en 3D no es sencillo.
- Se empañan con facilidad.
- Son molestas en la zona de la nariz y las orejas.
- Prepárate a estar desconectado del mundo unos días si se rompen (a menos que tengas unas de repuesto)
- A la hora de la siesta, tumbados en el sofá, hay que elegir entre ver la película o estar cómodos.
- No se puede disfrutar igual de la playa o la piscina.
- No dan cobertura por completo a todo el campo de visión.
En España, siete de cada diez españoles tienen problemas de visión. Cada vez más personas optan por la cirugía refractiva para librarse de las gafas y poder realizar sus actividades cotidianas con mayor comodidad.
