¿Es mejor utilizar gafas o lentillas? Cualquiera de las dos opciones es válida. Solo depende de las preferencias de la persona que las utilice. Te presentamos una lista de las ventajas de cada opción para poder tenerlo más claro.

 

Ventajas de las lentillas

Una de las ventajas de las lentillas es que es caso de pérdida o rotura, son más baratas de sustituir.

Ofrecen una mayor libertad de movimiento sin miedo a que se rompan.

Las lentillas son menos aparatosas y no se empañan como puede pasarnos con las gafas en épocas más frías.

Las lentillas ofrecen un mayor campo de visión. En el caso de los miopes, se obtiene una vista real de los objetos, ya que con las gafas se ven más pequeños, por la separación entre la lente y el ojo.

Son muchos más cómodas para practicar deporte.

Son más ligeras, no provocan roce sobre la nariz ni en las orejas.

 

Ventajas de las gafas

No necesitan ninguna rutina, ni una especial higiene a la hora de utilizarlas. Esto se traduce en un ahorro diario de tiempo.

Una importante ventaja que encontramos a la hora de usar las gafas, es que no implican riesgo de  infección ocular y evitan la sensación de sequedad en los ojos, que es más frecuente sentir con el uso de lentes de contacto.

Las gafas son la solución en ambientes con mucho polvo o para los días de piscina y playa. La facilidad que ofrece a la hora de quitarlas y ponerlas y la protección que da el propio cristal, son los motivos por los que las gafas son las elegidas en estas ocasiones.

El período de adaptación suele ser más corto que el que se necesita para las lentes de contacto.

Las gafas duran muchos más años que las lentillas y apenas necesitan mantenimiento.

Se pueden utilizar durante todo el día, sin embargo con las lentillas, hay que tener la precaución de no exceder las horas recomendadas de uso.