El cambio de hora tiene efectos sobre nuestra salud. También los ojos sufren como consecuencia de las alteraciones en el horario.

El cambio de hora se produce dos veces al año. El último domingo del mes de marzo las agujas del reloj se adelantan una hora y en el último del mes de octubre se retrasan. El objetivo de ajustar los relojes, es contribuir al ahorro energético y aprovechar mejor las horas de luz natural.

Sin embargo, estas modificaciones en el horario tienen repercusión en nuestra salud. Adelantar o retrasar el reloj supone un cambio en las horas de luz, alterando nuestro ritmo biológico. Esto puede provocar que nos sintamos aletargados, cansados o estresados. Es frecuente también experimentar alteraciones en el sueño y disminución del grado de atención. Especialmente en el cambio que se produce en octubre, anochece antes, por lo que necesitamos utilizar con más frecuencia la luz artificial y esto puede ocasionar fatiga visual y sequedad ocular. Trabajando, estudiando o realizando tareas que requieran una especial atención, es importante asegurarnos de que la iluminación sea la correcta y de mantener los ojos hidratados, así como realizar descansos periódicos.

El cuerpo agradece las rutinas establecidas y cualquier modificación en los hábitos, representa una sensación de incomodidad. Es recomendable una adaptación paulatina al nuevo horario para que el malestar inicial pueda desaparecer pasados unos días.

10 recomendaciones para adaptarse mejor al cambio de hora.

  1. Haz ejercicio.
  2. Cuida la alimentación.
  3. Procura mantener un horario regular de sueño.
  4. Adapta los horarios de las comidas siempre que sea posible.
  5. Haz pequeños reposos o siestas cortas.
  6. Crea un ambiente de descanso apropiado.
  7. Intenta no consumir bebidas estimulantes.
  8. Aumenta el tiempo de actividades al aire libre.
  9. Disminuye el tiempo de uso de pantallas, especialmente dos horas antes de ir a dormir.
  10. Evita cambiar de forma brusca los hábitos.

 

 

Grupo Vista Oftalmólogos.