La utilización de gafas de sol es una excelente medida de protección para nuestros ojos ante los rayos solares.

Las gafas de sol suponen un elemento de seguridad para la salud de nuestros ojos. Nos protegen de la radiación ultravioleta del tipo UVA y UVB que puede provocar daños en la retina o la aparición de cataratas. Además, no solo protegen los ojos, también toda la zona que los rodea.

Pero las gafas de sol también tienen fecha de caducidad. Hay estudios que concluyen que al usar las gafas dos horas diarias durante dos años, las lentes pierden propiedades de protección, por lo que hay que renovarlas con cierta periodicidad.

Cuanto mayor sea la calidad de los materiales con las que están hechas las gafas de sol, mayor será su durabilidad. Es muy importante adquirirlas en centros de venta especializados que nos garanticen que sean lentes homologadas con las mínimas medidas de seguridad. Unas gafas que no cumplan estas características pueden provocar lesiones graves o empeorar un problema ya diagnosticado.

Criterios a tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas de sol

  • Uso que se les va a dar. No es lo mismo unas gafas de sol para uso general, que unas gafas para usos específicos.
  • Categoría del filtro. Las lentes de categoría 0 son lentes casi incoloras; las de categoría 1 son recomendables para espacios con menos luminosidad; las de 2-3 son las más habituales, recomendables para actividades deportivas o estancias al aire libre; y las de categoría 4 son lentes muy oscuras para ambientes con una gran luminosidad.
  • El tipo de lente. Los cristales fotocromáticos cambian su tonalidad en función de la intensidad de la luz; los cristales de espejo ofrecen a los ojos una gran protección, creando un efecto barrera; los cristales polarizados filtran los excesos de luz, eliminan los reflejos y evitan los deslumbramientos; y los cristales antirreflejantes evitan el reflejo de los rayos de sol en la propia superficie de los cristales consiguiendo una mayor nitidez.
  • El color de la lente. El marrón mejora el contraste y reduce el cansancio y el deslumbramiento: es una buena elección para los miopes. El color verde produce poca alteración de los colores y es especialmente adecuado para la práctica de deportes náuticos: es una buena opción para los hipermétropes. El gris es el más neutro, el que menos altera la percepción de los colores naturales, por ello es un color indicado para la conducción. Otros colores son los azules, rosas, amarillos o naranjas.

 

Grupo Vista Oftalmólogos.