El perro guía desempeña un papel muy importante en el acompañamiento y apoyo de las personas con discapacidad visual.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay alrededor de 180 millones de personas con discapacidad visual y ceguera. El perro guía proporciona un soporte de incalculable valor para la movilidad e independencia de las personas con una deficiencia visual grave.

El perro guía también es conocido como lazarillo o de asistencia. Se adiestra específicamente para guiar a aquellas personas ciegas o con grave discapacidad visual. «Está entrenado para reconocer y evitar obstáculos, tanto estáticos como en movimiento, a nivel del suelo o en altura. Marca a su usuario la llegada a bordillos, escaleras o desniveles del pavimento, busca puertas de acceso y asientos libres en transportes públicos. Tiene la iniciativa para encontrar la mejor alternativa de paso en situaciones comprometidas, incluso desobedeciendo una orden del usuario cuando su ejecución implique un peligro para su integridad física». (Fuente: Perros guía ONCE)

En la actualidad el perro guía se incluye dentro del concepto genérico y más amplio de perro de asistencia. Esto engloba a todos aquellos que han sido entrenados para auxiliar a una persona con discapacidad y es adiestrado en centros especializados cuya solvencia y profesionalidad se garantiza por los estándares internacionales marcados por la International Guide Dog Federation (IGDF)

¿Qué características debe reunir ?

En primer lugar, deben ser animales muy bien sociabilizados, con un comportamiento impecable en cualquier entorno social y situaciones que impliquen relación con otras personas y animales. Con voluntad de trabajo, capacidad de concentración en la tarea de guía y baja sensibilidad a ruidos que  puedan perturbarlo mientras realiza su labor. Debe ser muy obediente y capaz de atender y cumplir de forma inmediata las órdenes de su usuario, ya que de ello depende su seguridad.

La imagen del perro guía se asocia, generalmente, a la raza Labrador Retriever . Aunque esta raza es la que más se utiliza, por su carácter sociable y su versatilidad, también se usan otras razas puras o cruces. La primera raza de perros que se utilizó para el entrenamiento como perro guía fue el Pastor Alemán. Se estima que la primera escuela de perros guía se originó en Alemania durante la primera Guerra Mundial, para dar soporte a los veteranos de guerra.